lunes, 19 de septiembre de 2011

Soledad


Sentada estaba en el suelo
perdida en su mundo de silencio
¡alza niña la mirada
busca en el cielo un lucero
¿ves? La luna te está mirando
no te encierres en tu silencio
cuéntale, dile tus cosas
y desahoga tu pecho
quiere dar luz a tu pena
a tu noche de tormento
ábrele tu corazón
y desahoga tu alma
y así, tranquila y serena
más tarde,te encontrará el alba
A Eva, mi hija


Hoy es un día hermoso
que estás linda como el sol
y que alegría tan grande
tenemos tu padre y yo
hoy mi corazón de madre
no dejara de rezar
cuando te vea de su brazo
caminando hacia el altar
y, al verte allí tan hermosa
y tan llena de ilusión
al señor le pediré
que os mande su bendición.